lunes, 18 de abril de 2016

«En sus marcas, preparados...»

Esta semana comienzan las Olimpiadas del colegio, que son una exhibición deportiva y cultural. Por este motivo, en esta entrada quiero hablar sobre el deporte escolar.

Algunos de los padres que habláis conmigo sabéis que siempre os recomiendo que, en la medida de lo posible, vuestros hijos realicen algún deporte en las actividades extraescolares. Siempre es posible encontrar el deporte que se acomoda a las características de nuestros hijos y, además, el deporte mejora las siguientes características, entre otras muchas:

  • Conocerse a sí mismo.
  • Tolerar la frustración.
  • Trabajar en equipo.
  • Esforzarse y superarse.
  • Concentrarse.
  • Respetar al rival y al compañero.
Los padres somos modelos para nuestros hijos, y ellos aprenden por imitación. Este aprendizaje por imitación es totalmente necesario en la transmisión de los valores. A lo que nosotros le demos importancia, ellos se la darán e irán construyendo de este modo su escala de valores:
  • Si de verdad pensamos que no es importante ganar sino superarse a uno mismo y el compañerismo, felicitemos sin más al que gana. Para el que consigue la medalla es importante su triunfo, para el que no la tiene lo importante es haberlo intentado.
  • Si de verdad creemos que es importante educarles en el manejo de la frustración cuando no consiguen el éxito que esperaban, escuchemos lo que nos dicen, respetemos sus sentimientos y hagamos que perciban que para nosotros lo importante es su esfuerzo y su participación.
  • Si de verdad creemos que el trabajo en equipo es importante, hagamos que participen con la clase. Da igual que sean los últimos o que en ese momento no estén todos en una foto. Lo importante es que vean que valoramos que ellos forman parte de ese grupo.
  • Si creemos en el respeto, nos esforzaremos por valorar la diferencia. En los equipos cada miembro tiene un papel diferente, pero todos son necesarios.
  • Si nuestros hijos destacan en algún deporte, hagamos que valoren el esfuerzo de otros para superarse y, también, el suyo propio.
El deporte escolar es eso: deporte y escolar, que no se nos olvide y no menospreciemos su importancia. Los profesores, alumnos y colaboradores lo hacen lo mejor posible, aunque siempre es posible que haya algún error. No debemos interpretar que esos errores perjudican a nuestros hijos, aunque si pensamos que hay que hablarlo, busquemos el momento adecuado para hacerlo, hagámoslo con el tono adecuado y con la persona adecuada. Evitemos, en la medida de lo posible, que nuestros hijos sean espectadores de estas disputas. Para ellos, los profesores y los árbitros son personas a las que respetan. Y tengamos presente que estos días son para disfrutarlos y convivir. Disfrutemos juntos de las Olimpiadas.

miércoles, 6 de abril de 2016

Juegos verbales

Es algo conocido por todos que  mejorar el vocabulario ayuda a comprender mejor lo que se lee. En este sentido, los juegos tradicionales facilitan la adquisición de vocabulario nuevo y permiten, por otra parte, utilizar este vocabulario con mayor precisión. Si os recuerdo alguno de estos juegos, seguro que habéis jugado a ellos cuando erais pequeños, y seguro que también muchos de vosotros jugáis a ellos con vuestros hijos. Algunos de estos juegos son:

  • El Veo-veo. Permite usar la imaginación, mejorar la ortografía, y aumentar las familias de palabras.
  • El Tabú. Ayuda a buscar sinónimos, antónimos y familias de palabras. Facilita también la comunicación no verbal, de la misma manera que al igual que el juego de las películas.
  • El Intelect o el Scrabel. Son juegos que ayudan a la ortografía, amplían el vocabulario, y favorecen la imaginación
  • Los juegos de palmas, del estilo a nombrar  animales como el perro o el gato. Pierde la primera persona que no sigue el ritmo o que repite un nombre que ya se había dicho. Estos juegos favorecen la rapidez verbal, la concentración y la memoria.
Quiero detenerme en un juego, del cual no recuerdo el nombre, No sé el nombre de este juego, pero al que jugábamos mucho cuando yo era pequeña. Espero explicarlo bien:

  • A este juego pueden jugar las personas que quieran.
  • En un folio se escriben todas los columnas que se quieran con aspectos diferentes. Más abajo os pongo varios ejemplos, podéis añadir o quitar los que queráis, puesto que los aspectos pueden ser muchos (capitales del mundo, ríos, o novelas entre otros). Según aumenta la edad, se incrementa también la dificultad. 
  • Para determinar la letra con la que se juega en cada fila, todos los participantes sacan dedos y, cuando se suman todos los dedos, se empieza a contar desde la letra «a», hasta llegar a la correspondiente.
  • La ronda acaba con el primer jugador que completa el cuadro. 
  • Se da un punto por cada palabra correcta, dos puntos si nadie ha contestado o si no se ha repetido la respuesta, y cero puntos si no está bien escrita, no existe o se ha dejado en blanco. 
  • Gana el jugador que más puntos sume en total. Se puede hacer tantas rondas como se quiera.
Jugador A

LETRA

Nombres propios

Animales

Plantas

En el espacio

En la cocina

…..

Total

P

Pedro

1

Perro

1

Poto

2

Plutón

1

Plancha

2


7

E

Elena

2


0


0

Estrella

1

Espátula

2


5

L









Jugador B

LETRA

Nombres propios

Animales

Plantas

En el espacio

En la cocina

…..

Total

P

Pedro

1

Perro

1

Petunia

2

Plutón

1


0



5

E

Elisa

2

Elefante

2

Encina

2

Estrella

1

Espumadera

2



9

L








Es importante que nos pongamos a jugar, puesto que perder vocabulario implica ir perdiendo poco a poco capacidad de razonamiento y de adquisición de nuevos conocimientos. Cuando nos fijamos en la inteligencia emocional, cuando no se tiene un vocabulario adecuado se complica controlar las  emociones, puesto que no sabemos cómo explicar lo que nos pasa. No es lo mismo decir «estoy mal» a decir «estoy enfadado, o rabioso, o frustrado, o triste, o decepcionado, o desconcertado».

Espero que estos juego os sirvan de ayuda para mejorar el vocabulario de vuestros hijos. Un saludo para todos.